En un tiempo en el que la Biblia sigue siendo un libro citado con fervor pero leído con menos profundidad de la que merece, Francisco Martins se ha propuesto un reto: acercarla al lector sin simplificaciones ni tópicos. Jesuita, biblista y profesor en Roma, su pasión por las lenguas antiguas y el estudio de los textos sagrados lo ha llevado a explorar la relación entre la Escritura y la Historia con una mirada lúcida. Su nuevo libro ¿Tenía realmente razón la Biblia?, es una invitación a descubrir la riqueza literaria y teológica de la Biblia sin caer en trampas ideológicas ni en lecturas ingenuas. Conversamos con él sobre su trayectoria, su vocación docente y lo que significa enfrentarse a unos textos que, siglos después de haber sido escritos, siguen desafiando nuestra manera de entender el pasado y el presente.
¿Quién es Francisco Martins? ¿Cómo se define uno mismo cuando lo que hace es tan distinto a lo que la mayoría de la gente hace?
Me llamo Francisco Martins, soy portugués y nací en 1983. Crecí en un ambiente católico y, tras pasar unos años en el seminario diocesano, ingresé en la Compañía de Jesús en 2005. Estudié Filosofía y Teología, pero lo que realmente me atrapó fue el estudio de las lenguas antiguas: hebreo, griego, latín, ugarítico, acadio… Unas cuantas. Hice un doctorado en Biblia y, desde 2022, vivo y enseño en Roma. Me encanta viajar, leer buena literatura y disfruto, sobre todo, enseñando. Es una misión que me fascina: formar a la próxima generación de biblistas católicos.
¿Y cómo acaba uno escribiendo un libro sobre la Biblia? ¿De dónde surge la idea?
Todo empezó con un curso que impartí en Brotéria, el centro cultural de la Compañía de Jesús en Lisboa. Se apuntó mucha gente y la respuesta fue muy positiva. Eso me animó a arriesgarme con un libro que desarrollara las ideas de aquel curso, donde necesariamente había que ir al grano y resumir mucho. Aquí había espacio para explicar más y mejor.
¿A quién le dirías que va dirigido? Porque uno podría pensar que esto es solo para expertos.
Todo lo contrario. Va dirigido a cualquiera que tenga interés en entender mejor la relación entre la Biblia y la Historia. Personas con formación, sí, pero también quienes simplemente se hacen preguntas. El libro quiere desmontar la idea de que la Biblia es o bien un telediario de lo que pasó, o bien un cuento inventado. Propone al lector descubrir una biblioteca con muchos libros y géneros distintos, donde la Historia es un horizonte permanente, aunque no siempre de forma directa o inmediata. La Biblia se relaciona con la Historia como lo hace la gran literatura, y hay que aprender a leerla así.
Si tuvieras que resumir el libro en tres o cuatro ideas clave, ¿cuáles serían?
El libro es, sobre todo, un viaje a través de los libros narrativos del Antiguo Testamento, desde el Génesis hasta los Macabeos. Lo acompaño de las últimas investigaciones arqueológicas y epigráficas, que ayudan a entender el contexto en el que vivió el pueblo bíblico. La intención es pedagógica: llevar al lector de una lectura crítica a una comprensión más profunda del horizonte en que esos textos fueron compuestos. Así se abre paso a una visión más adulta del carácter plenamente humano —y por eso mismo fascinante— de la Palabra de Dios.
Hay quien dice, citando a U2, que “History will teach us nothing”. Tú no estás de acuerdo. ¿Qué nos enseña la Biblia sobre la historia de la humanidad?
La Biblia es uno de los grandes tesoros de la literatura universal. Y hace falta ayudar tanto a creyentes como a no creyentes a redescubrirla. Mi intención es facilitar que se supere la visión fundamentalista, que muchas veces impide reconocer el verdadero valor literario y teológico de estos textos. La Biblia necesita lectores dispuestos a recorrer el largo camino de la interpretación. Sin atajos.
¿Y la historia de Israel? ¿Por qué sigue teniendo algo que decir a quien cree hoy?
Porque la salvación no ocurre fuera de la historia de cada uno ni de la historia colectiva. Por eso es clave conocer el camino que recorrió el pueblo de Israel hasta reconocer que el único Dios verdadero se hace presente en los avatares de la vida. Esa historia tiene un carácter paradigmático: es una larga meditación sobre los caminos imprevisibles del amor de Dios en el aquí y el ahora de nuestra propia historia.
En conclusión: un viaje al corazón de la Biblia, donde la fe y la historia se encuentran sin disfraces.
Francisco Martins abre un camino para comprender la Biblia desde su complejidad, como un testimonio humano y creyente arraigado en la historia. Quien acepte el reto, encontrará claves para entender mejor el pasado de Israel y el sentido que puede tener hoy.