Madeleine Delbrêl
(1904-1964) En el momento de su muerte era prácticamente una desconocida, pero se ha convertido con el tiempo en punto de referencia obligado para una verdadera espiritualidad laical enraizada en el Evangelio, atenta a los «signos de los tiempos», celosa de la felicidad del prójimo y en diálogo abierto y creativo con la realidad.