Nuestro mundo, tu mundo, está más interconectado que nunca. Sin embargo, la paradoja es que también resulta ser un lugar cada vez más solitario para mucha gente. La vida a muchos les parece más vacía, carente de un valor sustancial que le dé sentido a lo que sentimos, hacemos y decimos. Este vacío se manifiesta sobre todo en las amistades y la familia. Las dos están inundadas de notificaciones, suposiciones y expectativas que raramente nos atrevemos a cuestionar.
El teatro nos permite ser más que meros espectadores. Nos convierte en partícipes, en coautores emocionales de una narrativa que podría muy bien ser la nuestra. Y este nivel de intimidad, este acercamiento casi quirúrgico a la condición humana, es lo que nos emociona, lo que nos hace reír, llorar y, lo más importante, reflexionar. Nos lleva a cuestionar nuestra existencia, nuestras relaciones, y quizás, encontrar ese «algo más» que parece siempre elusivo pero que podría estar esperando ser descubierto en la simplicidad de lo cotidiano. Por eso, esta propuesta de Alex Mojarrieta, @AlvaroLobosj y Pablo Valdés, solo podía apostar por el teatro.
«Doble Tick Azul» nos coloca en un terreno familiar: las conversaciones por WhatsApp. ¿Quién no ha sentido alguna vez el impulso de soltar «todas las verdades del barquero» en un grupo de WhatsApp? Pero, ¿qué pasaría si lo hicieras? ¿Qué significan realmente esos «tics azules»?
La obra nos saca de nuestra zona de confort digital con la historia de Jaime. Después de una noche de diversión, envía una nota de voz reveladora a sus amigos. Al día siguiente, esos «tics azules» se convierten en más que simples confirmaciones de lectura; marcan el comienzo de una profunda reflexión para Jaime y su círculo de amigos. La obra, una montaña rusa de emociones, humor y música, explora las complejidades de la amistad y la existencia, invitándonos a encontrar «algo más» —quizás Dios— en los pequeños detalles cotidianos que solemos ignorar.
Por otro lado, «Maneras de Vivir» nos sumerge en la dinámica familiar, un terreno lleno de amor, pero también de conflictos y malentendidos. Una familia, acomodada y aparentemente perfecta, pero donde cada miembro oculta secretos y ansiedades. A través del humor y la tragedia, la obra desmantela las fachadas que solemos construir y nos invita a encontrar humanidad y, tal vez, algo de divinidad en nuestras relaciones más cercanas.
Las dos obras de teatro de este libro no te entregarán respuestas fáciles, pero sí te plantearán preguntas profundas. Te harán reír, sí, pero también te empujarán a reflexionar sobre las grandes cuestiones de la vida que a menudo se pierden en el ruido de nuestro día a día. Y tal vez, solo tal vez, te acerquen un poco más a descubrir ese «algo más» que todos anhelamos, ya sea en la pantalla de un móvil o en la cena familiar.