Isabel Ferrando Soler
No hay pruebas que lo demuestren pero tampoco parece que las echemos de menos a la hora de sentenciar tajantemente que los niños de hoy son más blanditos que los de ayer. Lo que quizá nos cueste más sea pronunciar una palabra acerca de los padres de esos niños que, recordemos, no nacieron por generación espontánea. Alguna responsabilidad sobre esa blandenguería corresponderá atribuir a esos progenitores que, además de esforzarse por ser perfectos papás y mamás, luchan por triunfar en lo profesional y tratan de conservar sus aficiones y amistades.
Mª Ángeles López Romero no busca héroes ni villanos. Con mucho humor y amor se atreve a realizar un exhaustivo análisis del mundo de hoy. En él muestra cómo la generación que despierta la admiración de unos abuelos cuya máxima preocupación fue mantener con vida y bien nutridos a sus retoños hoy diseña elaborados croquis mentales para que el niño vaya a ajedrez, tenga a punto los deberes, hable varios idiomas y le interese la cultura. Todo ello, por supuesto, antes de las nueve de la noche, pues dicen los expertos que respetar las horas de sueño es capital. En el libro quedan expuestas todas las luces y sombras de una época compleja, incierta, plagada de retos y profundamente apasionante.
La autora es una eminencia en el mundo del periodismo y la comunicación. Ha sido directora de comunicación de la fundación ANAR y directora editorial de San Pablo. Sin embargo, no es su exitosa carrera profesional la que la autoriza para escribir este libro, sino el hecho de ser madre de tres hijos. Mª Ángeles echa la vista atrás y comparte su experiencia más íntima como profesional y madre que puede servir a quienes se encuentran en su misma situación… o sea: la gran mayoría de los que aún se atreven a traer niños a este mundo.
Generación blandiblú no pretende ni abroncar ni adular hipócritamente a quienes se encuentran ante la compleja tarea de la crianza. Sólo (y no es poco) ofrece un testimonio de primera mano con el que aconsejar y alentar a papás y mamás en un camino en el que siempre habrá dudas.