- Precio rebajado

Utilizamos Cookies propias y de terceros para recopilar información para mejorar nuestros servicios y para análisis de tus hábitos de navegación. Si continuas navegando, supone la aceptación de la instalación de las mismas. Puedes configurar tu navegador para impedir su instalación.
Cookies necesarias
Siempre activo
Estas cookies son extrictamente necesarias para el funcionamiento de la página, las puede desactivar cambiando la configuración de su navegador pero no podrá usar la página con normalidad.
Cookies usadas
Cookies funcionales
Estas cookies proveen información necesarias a aplicaciones de la propia web o integradas de terceros, si las inhabilita puede que encuentre algunos problemas de funcionarmiento en la página.
Cookies usadas
Cookies de rendimiento
Estas cookies se usan para analizar el trafico y comportamiento de los clientes en la página, nos ayudan a entender y conocer como se interactua con la web con el objetivo de mejorar el funcionamiento.
Cookies usadas
Cookies dirigidas
Estas cookies pueden ser del propio sitio o de terceros, nos ayudan a crear un perfil de sus intereses y ofrecerle una publicidad dirigida a sus gustos e intereses.
Cookies usadas
Se informa al usuario de que tiene la posibilidad de configurar su navegador de modo que se le informe de la recepción de cookies, pudiendo, si así lo desea, impedir que sean instaladas en su disco duro.
A continuación le proporcionamos los enlaces de diversos navegadores, a través de los cuales podrá realizar dicha configuración:
Firefox desde aquí: http://support.mozilla.org/es/kb/habilitar-y-deshabilitar-cookies-que-los-sitios-web
Chrome desde aquí: https://support.google.com/chrome/answer/95647?hl=es
Explorer desde aquí: https://support.microsoft.com/es-es/help/17442/windows-internet-explorer-delete-manage-cookies
Safari desde aquí: http://support.apple.com/kb/ph5042
Opera desde aquí:http://help.opera.com/Windows/11.50/es-ES/cookies.html
No es este un libro de historia, sino de teología, aunque esté cargado de citas y referencias históricas: porque sucede que la historia de la Iglesia es uno de los más importantes "lugares teológicos" de la eclesiología. Por eso las conclusiones de este libro no son simplemente históricas, sino estrictamente dogmáticas: y no quieren engrosar la erudición, sino la fidelidad. En los primeros siglos, una Iglesia-"fermento" mantiene el principio electivo de sus obispos por el pueblo de Dios. Y lo mantiene, a pesar de las múltiples dificultades de todo tipo, por razones de fidelidad evangélica y por su concepción comunitaria de Dios, que le impiden manipular al Espíritu apropiándose privadamente de Él. Los papas resultan ser los grandes defensores de este principio electivo y de la urgencia de su puesta en práctica. Posteriormente, una Iglesia estratificada al modo de la sociedad circundante ya no consigue mantenerlo: el laicado deja de tener parte alguna en la elección de sus obispos, que queda en manos del "alto clero" y de las autoridades políticas. El Vaticano II supuso la recuperación de la libertad de la Iglesia, y sobre esta nueva -y tan antigua- base hay que seguir avanzando, fijos los ojos en los orígenes, para ir logrando hacer realidad que la libertad reconquistada alcance su verdadero objetivo: ser libertad para la comunión, la fraternidad y la igualdad de todo el pueblo de Dios en todo lo que a todos afecta.
DHL (Internacional): 20,00 €
2 días hábiles. Con seguimiento de pedido.
Ficha técnica
No es este un libro de historia, sino de teología, aunque esté cargado de citas y referencias históricas: porque sucede que la historia de la Iglesia es uno de los más importantes "lugares teológicos" de la eclesiología. Por eso las conclusiones de este libro no son simplemente históricas, sino estrictamente dogmáticas: y no quieren engrosar la erudición, sino la fidelidad. En los primeros siglos, una Iglesia-"fermento" mantiene el principio electivo de sus obispos por el pueblo de Dios. Y lo mantiene, a pesar de las múltiples dificultades de todo tipo, por razones de fidelidad evangélica y por su concepción comunitaria de Dios, que le impiden manipular al Espíritu apropiándose privadamente de Él. Los papas resultan ser los grandes defensores de este principio electivo y de la urgencia de su puesta en práctica. Posteriormente, una Iglesia estratificada al modo de la sociedad circundante ya no consigue mantenerlo: el laicado deja de tener parte alguna en la elección de sus obispos, que queda en manos del "alto clero" y de las autoridades políticas. El Vaticano II supuso la recuperación de la libertad de la Iglesia, y sobre esta nueva -y tan antigua- base hay que seguir avanzando, fijos los ojos en los orígenes, para ir logrando hacer realidad que la libertad reconquistada alcance su verdadero objetivo: ser libertad para la comunión, la fraternidad y la igualdad de todo el pueblo de Dios en todo lo que a todos afecta.