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En el aliento de Dios

Salmos de gratuidad

La vida de Dios está en nosotros. Su aliento, su Espíritu, nos crea de continuo e, inagotablemente sugerente, nos abre a posibilidades infinitas. Pero Dios en nosotros es discreto como la última célula que nos trabaja por dentro sin que advirtamos su actividad. Cuando nos hacemos conscientes de su presencia y vivimos la relación de libertades que nos constituye, la vida pierde su carácter de orfandad y exilio que la injusticia estructural y el deterioro personal pueden hacernos sentir. Vivimos ya la Vida eterna, y desde esta experiencia podemos regalar la vida sin negociarla, dar gratis lo que gratis hemos recibido, vivir la gratuidad como la única manera de ser realmente eficaces en esta tierra de tantos por ciento en el amor y en los negocios. La vida no es para ser invertida, sino para ser regalada, entregada a fondo perdido. Pero, al contrario de lo que ocurre con la eficacia, la gratuidad anda escasa de pedagogos.. Y ahí precisamente apuntan estos "salmos": a trazar y recorrer un camino espiritual que lleva hasta la vida en gratuidad. El punto de partida es reconocer que todo es gracia.

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Ficha técnica

  • Año de publicación 1997
  • Editorial SalTerrae
  • Edición 1
  • Número 67 El Pozo de Siquén
  • Páginas 176 Págs.
  • ISBN 978-84-293-1145-7
  • Encuadernación Rústica

La vida de Dios está en nosotros. Su aliento, su Espíritu, nos crea de continuo e, inagotablemente sugerente, nos abre a posibilidades infinitas. Pero Dios en nosotros es discreto como la última célula que nos trabaja por dentro sin que advirtamos su actividad. Cuando nos hacemos conscientes de su presencia y vivimos la relación de libertades que nos constituye, la vida pierde su carácter de orfandad y exilio que la injusticia estructural y el deterioro personal pueden hacernos sentir. Vivimos ya la Vida eterna, y desde esta experiencia podemos regalar la vida sin negociarla, dar gratis lo que gratis hemos recibido, vivir la gratuidad como la única manera de ser realmente eficaces en esta tierra de tantos por ciento en el amor y en los negocios. La vida no es para ser invertida, sino para ser regalada, entregada a fondo perdido. Pero, al contrario de lo que ocurre con la eficacia, la gratuidad anda escasa de pedagogos.. Y ahí precisamente apuntan estos "salmos": a trazar y recorrer un camino espiritual que lleva hasta la vida en gratuidad. El punto de partida es reconocer que todo es gracia.