La Eucaristía, experiencia de amor y de justicia

La Eucaristía, experiencia de amor y de justicia

La Eucaristía es el centro vital que condensa, expresa y realiza todo lo que es la comunidad cristiana. Cuando los cristianos falseamos o deformamos su significado y la vaciamos de su contenido, herimos de raíz la vida entera de la Iglesia.

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Ficha técnica

  • Editorial SalTerrae
  • Edición
  • Número 5
  • Páginas 24 Págs.
  • ISBN 978-84-293-0863-1
  • Formato 16x23
  • Encuadernación Grapado

Ponemos al pie del fracaso a la Eucaristía cuando hacemos de ella una "evasión cúltica", una huida de la vida real, una justificación y una garantía de nuesta salvación individual. Cuando la celebramos produciendo "el cisma entre el sacramento del altar y el sacramento de la vida y del hermano".

Animamos con frecuencia a los cristianos a participar en la Eucaristía, pero hay un grito que se oye poco entre nosotros: "¡Cuidado con la Eucaristía!"

Comulgar en la más estricta intimidad con Cristo sin desear y procurar comulgar con los hermanos; sin hacer nada para que se reparta el pan a los hambrientos y la ayuda y el consuelo a los que sufren; sin revisar y dejar que el Señor transforme nuestros egoísmos individualistas, nuestras cegueras culpables, nuestras apatías ante situaciones intolerables; sin alzarnos en favor de la justicia, de la paz y del amor para todos (empezando por los que más carecen de ello); sin tratar, día a día, de acabar con las divisiones, los abusos y los engaños...: todo eso "causa más daño que provecho...eso ya no es comer la Cena del Señor" (cf. 1 Cor 11, 17-34).

Profundizando en las expresiones "Cena del Señor", "Fracción del pan", "Acción de gracias", "Memorial del Señor crucificado", "Presencia del Resucitado", y recorriendo luego los momentos más relevantes de la propia celebración litúrgica de la Eucaristía, José Antonio Pagola nos presenta los caminos por los que debemos transitar.