La lógica del "Reinado de Dios"

La Logica del Reinado de Dios

De las parábolas evangélicas se puede deducir una sistematización de la "filosofía de la vida" de Jesús que podemos sintetizar en estos rasgos:

     - la vida está llena de dureza, sobre todo la que crean por su cuenta los corazones "duros"; pero también está llena de esperanza;

     - la obstinada esperanza de Jesús se fundamenta en su certeza acerca de la bondad del Padre;

     - en consecuencia, hay que vivir "subversivamente", cuidando de "no atesorar para sí" ni "arrancar el trigo inconscientemente".

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Ficha técnica

  • Año de publicación 1991
  • Editorial SalTerrae
  • Edición 1
  • Número 11
  • Páginas 40 Págs.
  • ISBN 978-84-293-0891-4
  • Formato 16x23
  • Encuadernación Grapado

De las parábolas evangélicas se puede deducir una sitemátización de la "filosofía de la vida" de Jesús que podemos sintetizar en estos rasgos: - la vida está llena de dureza, sobre todo la que crean por su cuenta los corazones "duros": pero también está llena de esperanza: - la obstinada esperanza de Jesús se fundamenta en su certeza acerca de la bondad del Padre: - en consecuencia, hay que vivir "subversivamente", cuidando de "no atesorar para sí" ni "arrancar el trigo inconscientemente". Ante la realidad ineludible de la autoridad, Jesús se define con absoluta nitidez, criticando severamente a aquella autoridad civil o religiosa que no sea más que dominio sobre los demás: propugnando una autoridad que se caracterice por el servicio, la solicitud y la misericorida para con los más débiles: y ejerciendo una autoridad que nace del amor, propicia el crecimiento y conduce a la libertad. Su postura ante la vida y ante la autoridad no fue ajena, sino todo lo contrario, al acoso que sufrió por parte de los poderosos y a la difícil decisión, que tuvo que tomar a solas, de "subir a Jerusalén", jugarse la vida y exponer la verdad de Dios a la injuria y la blasfemia. Por ahí, entre otras cosas, va la "lógica del Reinado de Dios", a la que no podemos sustraernos sus seguidores, tanto a nivel individual como a nivel eclesial.