James R. Brockman SJ
(1926-1999), jesuita estadounidense, destinado como administrador del colegio de San José en Arequipa (Perú), tras seguir de cerca el drama de Romero desde 1970 y su asesinato, decide investigar su vida y, para ello, viaja a El Salvador. Allí, dadas las circunstancias de persecución y peligro para su vida, decide hacerse llamar «Míster Brockman», sin revelar su identidad de sacerdote y jesuita para recabar datos sin problema.