Jesuita y teólogo controvertido, es uno de los máximos exponentes de la teología de la liberación. Estudió lenguas clásicas en Cuba, se licenció en Filosofía y Letras, hizo un máster en Ingeniería Mecánica por la St. Louis University (Estados Unidas) y se doctoró en Teología en Frankfurt, donde vivió siete años. En 1969 fue ordenado sacerdote y tres años después, se estableció en El Salvador, donde fue profesor en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), que él mismo ayudó a fundar y en la que, posteriormente, llegaría a ser nombrado rector. Fue un estrecho colaborador de monseñor Óscar Romero, el arzobispo de San Salvador que fue asesinado en marzo de 1980, mientras oficiaba misa.
Le marcó profundamente el asesinato de sus compañeros jesuitas (Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Juan Ramón Moreno, Ignacio Martín Baró, Amando López, y Joaquín López y López, así como la laica Elba Ramos y su hija Celina) a manos de agentes del Estado salvadoreño. Se libró de la masacre porque en ese momento estaba en el extranjero.
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